El imperativo aspiracional de lo que se conoce como éxito.

Lo aspiracional, según qué sistema de valores esté imperando en un momento determinado o qué persona me lo muestre, puede resultarme absolutamente maravilloso o darme miedo y hasta un poquito de repulsión.

El otro día miraba una publicidad de un objeto, un reloj de alta gama. Donde se mostraban a dos personas cis, varón y mujer, con una belleza hegemónica y por ende pretendida, despejando toda duda de que haciendo todo lo que hacen y viviendo como viven son muy muy felices (?. La publicidad consistía en ponerse un reloj para cada ocasión, porque desde su visión cada evento es distinto y por ende necesita ser vivenciado de una manera distinta, donde el diferencial es usar un objeto que muestra la hora: el reloj de lujo. Cada actividad sugerida en esta publi no es más que un catalizador de experiencias aspiracionales: viajar, cenar en restó cariiiisiimo, andar en moto y en auto, amarse heterosexualmente, entrar en talle de ropa small…donde además de todo esto no te olvides que necesitas un reloj (de lujo jajaa).

El éxito que se encuentra definido por logros exclusivamente materiales, cual conquista colonizadora de objetos como autos (muchos), casas (varias y amplias), dinero y a fin de cuentas poder, es un ejemplo aspiracional de todo aquello que me parece que no, que no nos hace bien como personas y ni hablar como comunidad, y mucho menos a nuestro planeta. Que no se malinterprete, no estoy juzgando el “tener” o el poseer objetos muchos de los cuales mejoran sustancialmente nuestra calidad de vida (yo estoy escribiendo en una compu, sentada en una silla, en un departamento que alquilo en el centro de Rosario, con la panza llena), estoy cuestionando a lo aspiracional de esta situación. Aspiración que nos cala hondo, que se nos mete en alguna grieta de nuestra psiquis y casi como hilos -no tan-invisibles, pueden llegar a guiar nuestro accionar cotidiano.

Accionar que no puede ser entendido si no es por dentro de un determinado modelo político y económico que rige en la actualidad (no sos vos, es el sistema). El muy conocido “tener para ser”, donde se nos desdibuja nuestro tan importante y necesario rol como personas (y como comunidad) que podemos transformar la realidad para volvernos consumidores de cosas. Tanto es así que aprendimos a generar dopamina con nuestros consumos. Esa descarga hormonal de felicidad que nos da la compra inmediata. Y que luego baja, y solo puede ser igualada con otra compra de la misma o superior magnitud y así hasta que morís ajaja.

No tengo una solución, sólo soy una nutricionista que a penas intenta habitar este mundo desde un lugar mas amoroso y posibilitador, siendo parte de una generación que construye una nutrición más justa y reconceptualiza a los procesos de salud/enfermedad, dando cuenta a cada paso que es posible.

No les llamará la atención si les digo que todo esto (lo aspiracional del consumir) también se refleja en nuestro modelo alimentario y por ende en nuestros platos y por qué no, en nuestro cuerpo-territorio. Porque compramos alimentos buenos para vender no para comer y nutrirnos- Porque cada plato que comemos puede contar una historia determinada y de hecho, lo hace.

Ante todo este panorama reivindico una vez mas la austeridad, la sencillez como virtud, como cualidad necesaria y alineada a la posibilidad de que siga existiendo este planeta, y junto a el toda la comunidad. Porque para que éste planeta finito exista, también nos necesita en otro existir.

No soy fan pero qué bien viene un poco de amor francés, Patricio Rey y sus redonditos: el lujo (le agrego: quizás) es vulgaridad.

TKM. Nutriló

 

 

 

14 comentarios en “El imperativo aspiracional de lo que se conoce como éxito.”

    1. Hermoso y muy necesario en un planeta roto por haberlo transformado en el planeta de las cosas.
      Ro pregunta, has leído algo sobre austeridad? Me interesa el material.
      Gracias te quiero mucho!!!

  1. Qué hermosamente movilizador y cuestionador hilo de domingo. Gracias por estos espacios de reflexión e “incomodidad” que brindas. Mi vida es un antes y un después de conocerte. Gracias por tanto! Nos vemos, como desde hace ya varios meses, en el club de consultantes! 🙂

  2. El tema del éxito como nos lo pintan y enseñan, es otra cosa a cuestionar y deconstruir. Agradezco toda la información que tengo al alcance para haber podido darme cuenta y formar MI visión de éxito.
    No tengo una casa gigante, mil autos, millones de dólares ni mucho menos un reloj de lujo JAJAJA; y sin embargo, soy una persona súper exitosa ???
    Gracias Nutriló!!

  3. Hermosa reflexión! Cómo me identifico con tu postura y pensamiento! Gracias, es una caricia a mi alma y a mi deseo de poder transmitirlo a otras personas también.
    GRACIAS!

  4. Me pasó que muy lejos de tener muchas cosas como las de esa publicidad, me encontré, por mudanzas, viendo que tenía muchas más cosas de las que necesitaba y que eso resultaba mochilas muy pesadas (literal). Así que me resonó mucho todo el post, vivir más livianes para habitarnos y habitar el entorno.
    Gracias ?

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *