El abismo que se registra por fuera de lo conocido

Cuando emprendemos el camino a la deconstrucción, formación y deformación alimentaria solemos sentarnos en la mesa y pensar: “uh, y ahora qué como?!. Con una mezcla de enojo, fastidio y sensación de vacío que nos deviene de pensar que por fuera a eso que ya conozco: NO HAY NADA.

LA NADA MISMA. Que pensemos, creamos y hasta sostengamos fervorosamente en más de una oportunidad que si no desayuno “café con leche con tostadas con mermelada” entonces ¿qué carajos desayuno?, es algo peligrosamente construido, extendido y por supuesto, socioculturalizado.

Y digo peligrosamente porque la soberanía alimentaria comienza en nuestros platos. Que sepamos y vivamos diversidad alimentaria y por ende de nutrientes es un acto soberano y sin dudas, es político.

Contextualicemos: hay mucha data dando vueltas. Por ende solemos perdernos mucho a la hora de intentar construir nuestra alimentación. Ni hablar de los factores de disponibilidad y accesibilidad de determinados alimentos, que nos condicionan profundamente.

Entonces aparece el: “uhhh pero entonces no se puede comer nada”, “todo hace mal”, “todo da cáncer”, “nunca comés un ultraprocesado?”, “pescado tampoco?”, “y leche? Si no la ordeñan la vaca explota “…. y la lista sería interminable y la cantidad de respuestas que damos al respecto más interminable aún…

Lo importante (al menos en esto insisto) es apropiarse de la construcción de tu propia alimentación (y de tu posicionamiento político) sin buscar tantos modelos a seguir o ideales binarios impuestos (con respecto a la alimentación). Sino volvemos a entrar en otro camino opresor, distinto…pero opresor al fin.

¿Ufff, entonces qué comés? Muchos alimentos que hasta antes de hacernos esa pregunta desconocíamos socioculturalmente, y como lo he comentado: no es casual este desconocimiento.

Comemos alimentos, nos acercamos a ellos, intentamos entender su recorrido (de dónde salen, dónde compro a quién le compro). Comemos comida, comemos historia, comemos política, nos sabemos privilegiadxs si podemos elegir, nos enoja que muchas personas no puedan y luchamos por sacar a las pandemias del menú…

Y por supuesto, en el medio de todo esto, nos transformamos y transformamos la realidad.

Y vos: ¿Qué menú con plantitas vas a elegir hoy?

tkm. Nutriló.

14 comentarios en “El abismo que se registra por fuera de lo conocido”

  1. Hermoso! Gracias por hacerme sentir muchas veces incomoda con mi alimentación para plantearme una nueva forma de intervenir mi plato!! ( y el de los demas un poco también mi casa mis reglas jaajjaj)

  2. Gracias x esto! Teniendo familia (marido hijos) cuesta un poco más sumar nuevos sabores, intento ser ejemplo y que ellos elijan. Gracias!

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